Eficiencia energética y economía circular


Eficiencia energética y economía circular

Descubre cómo la eficiencia energética y la sustentabilidad te ayudan a dar el salto hacia la economía circular.

En esta oportunidad, profundizaremos en un viaje circular para descubrir las definiciones clave de este modelo que cada vez tiene más adeptos. Te contamos los beneficios y desafíos de aplicar la economía circular. 
Además, abordaremos varios ejemplos del impacto en la industria de la producción de energía y otras alternativas de economía circular que ya están en marcha en todo el mundo.

Cada vez más empresas se suman a la economía circular en sus procesos de producción. Estas prácticas optimizan los recursos y generan eficiencia y ahorro. Te invitamos a leer este artículo para contarte sobre el tema.


¿Qué es la economía circular?

La economía circular se basa en la premisa de mantener los recursos por el mayor tiempo posible en la cadena productiva, no importa si es la propia o la de otro actor de la industria.

Inicialmente, solo se abarcaba la instancia del reciclaje de los residuos al final de la cadena. Sin embargo, pensarlo desde el punto de vista del reciclaje al final de la cadena es un enfoque muy limitado.

La economía circular va mucho más allá, ya que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales, energías y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido.

De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende y se evita devolver a la naturaleza la mayor cantidad de recursos (en forma de residuos) posibles, enviándolos de vuelta a la cadena productiva.

Estos son los objetivos de la economía circular más importantes:

  • Reducir la generación de residuos al mínimo.
  • Cerrar el ciclo de vida de los recursos.
  • Ver los desechos como recursos y no como pérdidas.

Este enfoque tiene un impacto positivo en distintas áreas. Los principales beneficios de la economía circular son:

  1. Disminuir el uso de recursos naturales para mitigar el impacto en el medioambiente.
  2. Reducir el total de emisiones anuales de gases de efecto invernadero.
  3. Crear productos más eficientes y sostenibles.
  4. Reducir el consumo de materias primas, lo que ayuda a evitar riesgos asociados a la falta de suministros.
  5. Crear empleo a partir de las innovaciones que se necesita desarrollar en la cadena productiva.
  6. Crear productos más innovadores y duraderos que permitirán el ahorro de los consumidores a largo plazo

Eficiencia energética y economía circular

La eficiencia energética implica optimizar el uso de la energía para producir los mejores resultados posibles con la menos cantidad de recursos posibles, sin comprometer la calidad de vida o la productividad.

Este concepto es una de las bases de todo lo que hacemos en EMMA ENERGY. Por eso, ya hemos hablado sobre él en otros artículos, puedes verlos en detalle aquí y además descargar nuestra Guía práctica para la eficiencia energética aquí.

Por su lado, la economía circular pone su foco en minimizar los desperdicios y maximizar el uso de recursos, como lo explicamos más arriba.

Entonces, mientras la eficiencia energética busca reducir al máximo el consumo de energías, la economía circular se concentra en el aprovechamiento de recursos que son vistos como residuos. Ambas tienen conceptos diferentes, pero que al final del camino se unen para lograr un desarrollo sostenible.

En esta relación simbiótica, ambas se pueden impulsar la una a la otra de diversas formas:

  • Diseño del producto: crear productos que se puedan reparar para extender su vida útil y cuyo proceso implique menos uso de energía.
  • Recuperación y reciclaje de materias primas: que disminuya la necesidad de materia prima y el procesamiento de nuevos recursos.
  • Integración de energías renovables: para reducir la dependencia de combustibles fósiles.
  • Uso de tecnologías más eficientes: para lograr elevados ahorros energéticos.

Un ejemplo que pone en práctica todos estos conceptos es el desarrollo de envases para fruta Apeel en el que se evita la generación de residuos de envases y se promueve la mayor duración de productos con una vida útil reducida. Puedes verlo aquí.

Compromisos de los Estados con la economía circular

Alrededor del mundo, los Estados están generando no solo normativas, sino que también líneas de acción para alcanzar la descarbonización a 2050. Todas las recomendaciones apuntan a la implementación de la economía circular para lograrlo.

En 2019, la Unión Europea estableció el Pacto Verde Europeo. El objetivo de este es alcanzar la meta de descarbonización para 2050.

Las principales metas del pacto son tres:

  1. Priorizar la eficiencia energética y el uso de energías renovables.
  2. Lograr un suministro energético seguro y accesible.
  3. Establecer un mercado de la energía integrado, interconectado y digitalizado.

Estas son algunos de los puntos, a modo general, que se necesita implementar para cumplir las metas: 

  • La interconexión de los sistemas energéticos.
  • El incremento de las fuentes renovables en la red.
  • La promoción de tecnologías innovadoras y de infraestructuras modernas. 
  • Fomentar la eficiencia energética y el diseño ecológico de los productos.
  • Descarbonización del sector del gas.
  • La integración inteligente en todos los sectores.
  • Promoción de las normas y tecnologías energéticas de la Unión Europea a nivel mundial.

Como puedes ver, todas estas acciones apuntan a adoptar un modelo de economía circular en todas las operaciones empresariales.
Por su parte, Chile ya tiene una hoja de ruta respecto del potencial de la economía circular en el sector energético y puedes profundizar en ella aquí.

Nuevos modelos de negocios que fomentan la economía circular

La eficiencia energética dentro de la empresa se puede lograr optimizando recursos. Pero cuando eso no es suficiente, se necesita implementar equipamiento con nuevas tecnologías más eficientes y nuevos modelos de negocios sustentables para optimizar las cadenas productivas.

En la actualidad, las innovaciones van de la mano del concepto de economía circular y están avanzando en tres líneas:

  1. Uso de equipos eficientes, que estén diseñados para ser reutilizables, actualizables o reciclables. Por ejemplo, la empresa sueca Sandvik ha desarrollado un cargador eléctrico con batería de litio-ferrofosfato para maquinaria pesada del sector minero que reduce las emisiones directas. Además, está diseñado para recibir actualizaciones tecnológicas y tiene una vida útil extensa gracias al programa de reacondicionamieto que ofrece la empresa. Mira aquí los detalles del producto.
  2. Uso bajo demanda. Muchas partes del proceso productivo pueden ser tercerizadas y esto ahorra costos y aumenta la sostenibilidad. Por ejemplo, la conocida Tetra-Pak ofrece modelos de negocio en los que la empresa provee el equipamiento de procesado y envase de alimentos y bebidas, y el cliente paga por unidad procesada. La empresa se encarga del mantenimiento, actualización tecnológica y eficiencia energética del sistema.
  3. Implementar modelos de reuso o recompra de equipos. Un buen ejemplo es el programa Reman, que ofrece la empresa Epiroc, que incluye la remanufactura de componentes para excavación y perforación. Ellos reciben componentes usados (como compresores o motores hidráulicos), los reacondicionan con especificaciones de fábrica y los devuelven al mercado con garantía. Esto reduce el consumo de materiales nuevos y la generación de residuos industriales.

Todas estas soluciones están destinadas a reducir la compra de nuevos equipos o implementar menos líneas de procesos dentro de una planta. Así, se reduce el uso de energía, se reutilizan partes de equipos y se pueden volver más eficientes los equipos existentes. 

Cómo la economía circular está cambiando el consumo

Sin duda, los consumidores están tomando conciencia y hacen sus elecciones de productos y servicios teniendo en cuenta cuán sustentables son. Desde los edificios en los que deciden vivir hasta las verduras que compran, las decisiones están cambiando.

En este nivel micro, hay varias acciones que ya están en curso y se pueden tomar como ejemplo para desarrollarlas en otras industrias. Aquí te presentamos tres:

  1. Cambio de producto a servicio: para reducir el consumo de productos se puede hacer un cambio a la oferta de servicios. Por ejemplo, lo que hacen plataformas como Netflix y Spotify es entregar un servicio de streaming que elimina la producción de plástico en CDs y DVDs.
  2. Ecodiseño: diseñar productos o servicios que consideren todas las partes del ciclo de vida para optimizar el ciclo de vida y generar valor añadido. Un ejemplo ambicioso es llevado adelante por la ciudad de Amsterdam, que se ha propuesto ser 100% circular para 2050. Mira los detalles de este innovador desafío aquí.
  3. Software que contribuyen a la eficiencia energética: poder gestionar el consumo energético en tu industria y redestinar o ahorrar recursos es fundamental para instalar un modelo de negocio circular. Explora la plataforma de EMMA ENERGYaquí.

En este artículo te hemos presentado una pincelada sobre la economía circular y cómo se relaciona con la eficiencia energética de todas las industrias. Este pequeño viaje es solo una puerta que se abre para que explores o desarrolles estrategias y las apliques a tu caso en particular.
Sabemos que el modelo circular conlleva un gran desafío y muchos cambios para todos los sectores. Sin embargo, dadas las condiciones actuales del planeta y la necesidad de descarbonización, es necesario tomar acción y convertirte para enfrentar el futuro.

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