Por qué deberías medir la huella de carbono de producto (HCP)
¿¿Qué es la huella de carbono de un producto? ¿Cómo se mide? ¿Para qué medirla? Desde EMMA ENERGY preparamos esta nota con todas las respuestas sobre la HCP
Todos los productos dejan una huella en el planeta al ser fabricados y usados. Por ejemplo, usar tu teléfono celular durante una hora diaria produce una HCP de 1250 kg CO2 al año. Esos jeans que te acabas de comprar produjeron aproximadamente 40 kg de CO2. Las cifras son impactantes, por eso medir la huella de carbono de un producto y establecer metas de reducción debería ser el foco de toda compañía.
Sigue leyendo y conoce todas las claves de la huella de carbono de producto.
Qué es la huella de carbono de un producto
El efecto invernadero es un fenómeno tangible en nuestros días. A riesgo de parecer unos ancianos que dicen “todo tiempo pasado fue mejor”, debemos afirmar que los aumentos de las temperaturas en casi todas las regiones del planeta son algo real y que podemos notar solo haciendo la comparación del calor de los veranos de nuestra niñez y los actuales.
Este es el resultado de las emisiones de gases de efecto invernadero que se han disparado desde la Revolución Industrial. Cada una de las actividades productivas y de servicios que llevamos adelante emite gases de efecto invernadero.
El indicador que se utiliza para medir las emisiones de nuestras actividades productivas es la huella de carbono. Si bien el CO2 no es el único gas de efecto invernadero que se emite, se lo usa como unidad de medida y se hace una conversión del resto de los gases a CO2.
En este artículo, hay más detalles sobra la huella de carbono y el efecto invernadero.
Luego de tomar conciencia de esto, cada empresa puede medir su huella de carbono corporativa y finalmente dar un salto al siguiente paso: medir la huella de carbono de un producto:
La huella de carbono de un producto es el indicador para medir las emisiones y remociones totales de gases de efecto invernadero equivalentes en CO2 de un producto (o servicio) a lo largo de su ciclo de vida, desde la extracción de la materia prima hasta su destino final y deshecho.
Qué tener en cuenta a la hora de medir la huella de carbono de un producto
Cuando nos enfocamos en la huella de carbono de un producto (HCP) debemos considerar estos tres conceptos:
- Ciclo de vida de un producto: Todo producto o servicio tiene un ciclo de vida, para determinarlo podemos usar el flujo de producción que la empresa ya tiene establecido, considerando además de dónde vienen las materias primas y qué pasa con ese producto una vez que sale de la fábrica.
- Vida útil de un producto: es el período de tiempo durante el cual un producto cumple o excede sus requerimientos de uso.
- Eliminación de un producto: se refiere a qué se hace con el producto cuando este termina su vida útil y se transforma en un desecho.
Para calcular la HCP debemos hacer una evaluación del ciclo de vida del producto. Pero, ¿desde dónde comenzar y hasta dónde llegar en la cadena productiva?
Hay tres métodos de acción:
- Huella de carbono de la puerta a la puerta: no es el mejor, pero sí el es recomendado para empresas que comienzan con HCP y sobre todo cuando no hay suficiente información del antes y del después. Aquí se miden solo las emisiones de la empresa para fabricar dicho producto.
- Huella de carbono de la cuna a la puerta: en este método se consideran todas las partes del ciclo de vida desde que se extraen las materias primas hasta que el producto sale de la fábrica. De este modo, tendremos una medición parcial de la HCP.
- Huella de carbono de la cuna a la tumba: este es un método completo, que incluye no solo la fabricación del producto, sino que también el proceso de distribución y llega hasta el momento de desecho del producto cuando este ha finalizado su vida útil.
La elección de uno y otro método depende del producto que se esté manufacturando, es decir, en casos en los que no se sabe qué uso se le dará al producto o cuánta vida útil pueda tener se prefiere en enfoque de la cuna a la puerta. Mientras que cuando se tienen más datos respecto del ciclo de vida del producto, se preferirá el enfoque de la cuna a la tumba.
Cómo calcular la huella de carbono de un producto
Calcular la huella de carbono de un producto requiere un conocimiento detallado de su ciclo de vida para poder detectar todas aquellas actividades que generen emisiones de GEI y contabilizarlas de manera adecuada.
En el caso del método de la cuna a la puerta, debemos considerar todas las emisiones de la cadena productiva:
- Extracción y transporte de la materia prima.
- Emisiones implicadas en el proceso de diseño del producto.
- Proceso de manufactura del producto
- Packaging del producto.
Cuando hablamos del enfoque de la cuna a la tumba, la medición se complejiza al sumar estos factores:
- Transporte hacia su destino final.
- Emisiones en la fase comercialización.
- Uso del producto por parte del cliente.
- Formas de eliminación del producto.
Metodologías estándar para calcular la HCP
Para llevar adelante estas mediciones hay varios lineamientos internacionales. El más conocido es la Norma ISO 14067 Huella de carbono de producto. Es importante seguir una de estas guías porque nos aseguraremos de seguir un marco que garantice estos tres puntos:
- Cuantificar la huella de carbono de productos.
- Comunicar la huella de carbono de productos.
- Garantizar la coherencia y comparabilidad entre productos y organizaciones.
Además de cuantificar la huella de carbono de un producto, es importante comunicarla de manera efectiva tanto al interior de la empresa como a los clientes y proveedores.Respecto del último punto, mantener la coherencia es fundamental para el cruce de datos entre organizaciones a la hora de medir la huella de carbono de un producto podría tener que sumar en el cálculo la producida por un componente de un proveedor. Sigue leyendo para conocer más detalles.
Si ya mido la huella de carbono organizacional ¿por qué medir también la producto?
Primero, recordemos que la huella de carbono de producto tienen un enfoque de análisis de ciclo de vida para medir las emisiones y está asociada a un producto en específico, mientras que la huella de carbono organizacional mide todas las emisiones de una empresa o institución durante un año como un todo y tiene tres alcances:
- Alcance 1: Emisiones directas de GEI
- Alcance 2: Emisiones indirectas de GEI asociadas a la electricidad
- Alcance 3: Otras emisiones indirectas
Si quieres saber más sobre la huella de carbono corporativa, lee este artículo. Ahora nos enfocaremos en la huella de carbono de producto y lo que podríamos llamar el “efecto telaraña” de los datos.
Nos gusta llamar “efecto telaraña” porque muchas industrias están interconectadas. Así, el producto final de una empresa, por ejemplo un embalaje, puede ser parte de la cadena de producción de otro. Por ello, todas debe cumplir ciertos estándares básicos en sus métricas y por lo mismo se recomienda seguir protocolos reconocidos internacionalmente para su medición.
Como proveedores de otras empresas, en nuestras relaciones B2B, cada vez será más frecuente que nos pidan medir la huella de carbono del producto que estamos vendiendo, ya que esta métrica será parte de la huella de otro producto o de una corporación si consideramos el Alcance 3, incluso algunos supermercados la están exigiendo para los productos que venden al consumidor final.
Visto así, no medir la huella de carbono puede resultar en pérdida de clientes dadas las tendencias de sustentabilidad que existen hoy en día.
Y qué se hace con los números
La medición de la huella de carbono de un producto no es el objetivo en sí de todo el proceso. La gran meta es que una vez que se conozca la huella del producto se actúe en consecuencia. Estas son las acciones más recomendadas:
- Establecer metas anuales de reducción de emisiones.
- Aplicar estrategias de compensación, por ejemplo, a través de proyectos de reforestación.
- Buscar el sello de carbono neutral.
Mientras más ambiciosas sean tus metas, más arduo será el trabajo. Pero la recompensa llegará incluso a corto plazo. Sigue leyendo y descubre los beneficios.
Beneficios de medir la huella de carbono de un producto
Medir la huella de carbono de un producto trae aparejados muchos beneficios, entre ellos:
- Reducir las emisiones GEI
Si medimos la huella de carbono, lo que sigue es buscar modos de reducirla y con ello estaremos generando un impacto ambiental positivo tanto para el ecosistema como para las personas.
- Ahorrar en costos operativos
Hacer más eficientes los procesos tendrá como consecuencia inevitable la reducción de los costos de nuestras operaciones.
- Mejorar la imagen corporativa
Comunicar la forma en la que una empresa reduce su HCP y hacer efectivas las metas de bajar las emisiones es una declaración de principios que generará una reacción positiva en el público.
- Acceder a nuevos mercados
Hay mercados a nivel internacional que ya regulan la medición de HCP y solo con este sello podrás comercializar en estos entornos.
- Fidelizar y ganar clientes
Trabajar en la reducción de la HCP impactará en la conciencia social de tus clientes, que estarán más dispuestos a comprar tus productos ya que cumplen con sus estándares éticos de huella de carbono por compra de producto.
- Adaptación ante cambios regulatorios y sociales
Las empresas que se suman a iniciativas de sustentabilidad tienden a estar más preparadas para afrontar cambios normativos y nuevas tendencias sociales.
Familiarizar a todo tu entorno empresarial con el concepto de medición de la huella de carbono de un producto y tomar acción para beneficiar al medioambiente es el primer paso a dar, comparte este artículo con tus colegas.
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